sábado, 26 de octubre de 2019

Educación

De regreso a casa desde casa de mis padres me he subido en el autobús de la línea que tantas veces he cogido, y cogeré.
Dado el destino y las horas de un sábado tarde, los asientos posteriores están ocupados por adolescentes hiperestirados que, beneficios de su inconsciencia, se creen los reyes del mambo. Como dice mi gran amigo Carlos, se creen culo y no llegan a pedo.
Pues bien, cuando he subido al autobús he buscado un sitio libre mientras iba avanzando hacia la plataforma trasera cuando, oh casualidad, he visto que en los asientos enfrentados de la parte trasera, ocho, viajaban siete de estos individuos.
Uno de ellos, no estaba dispuesto allevar sus largas piernas encogidas y las tenía estiradas con sus pies ubicados en el asiento libre.
Pues ha resultado que yo, habiendo más sitios libres, y fruto de mi madurez que hace que me resbale ya casi todo, me he parado delante del grupo haciéndoles saber que quería ocupar ese asiento y no otro, con lo cual el tierno imberbe, con un gorro similar al que llevan los jubilados cuando llueve calado hasta las cejas, no ha tenido más remedio que hacer caso a sus amigotes, no vaya a ser que él se diese por aludido, y ha retirado sus piernas.
Y ya veis, mientras viajaba entre ellos he escrito estas líneas a la vez que me reía de ciertas dudas gramaticales que les surgían a la hora de construir frases y conjugar verbos en una conversación carente de preocupaciones ( qué envidia).
Volviendo al título, a veces me entran dudas sobre si mi profesión tiene sentido en estos días... y la respuesta es un categórico SÍ, toda vez que la sociedad parece que se ha olvidado de la educación y el respeto hacia los demás y priman otros valores como el liderazgo y el éxito profesional por encima de todo, pero de eso ya hablaré otro día.

jueves, 11 de septiembre de 2014

Vuelta a la rutina

Pues sí, mire usted.
Hay que fastidiarse.
Aunque he de reconocer que llegará un momento en que agradeceré el tener la tranquilidad del horario ya organizado, ahora mismo no.

jueves, 31 de julio de 2014

Kilómetros

La semana pasada cuarenta kilómetros entre el lunes y el miércoles. Esta sólo 18 ayer... a ver si mañana puedo coger otro poco la burra.
Experiencias diferentes, eso sí. Ayer me moló lo de ir descubriendo ruta (di un rodeo más tonto...) y supongo que repetiré ahora que sé cómo atajar y a dónde me lleva. Fui sólo.
La semana pasada me dejé llevar, me forcé más a mi mismo, a superar mis límites actuales, charlando, riendo... Fui con un gran amigo.
Lo que más me gusta de todo esto es el ir sintiendo las piernas castigadas pero el espíritu crecido. No quiero parar!!

martes, 22 de julio de 2014

Vacaciones

Continúo en mi pueblo disfrutando. Hoy me he bañado, me he subido a un árbol y he disfrutado como un lechón con mi hijo en brazos haciendo algo que yo hacía ya de niño: hemos ido a casa de una vecina y hemos entrado en su gallinero.
Hemos visto gallinas, patos, conejos, perdices... Mi niño no tenía más que ojos para todos esos bichos. Ni se ha inmutado cuando el gallo y una gallina le han despeinado al pasarle volando rozando su cabecita. Sólo se ha abrazado más fuerte a mí :-) Se ha despedido de todos con un beso y diciendo adiós con la mano.
¡Qué orgulloso y feliz me he sentido!

domingo, 20 de julio de 2014

Raíces

La tierra de mis padres y mis abuelos, el patio de juegos de mis veranos en la infancia, el lugar donde se fraguaron amistades y aventuras...
Es aquí adonde he querido llevar a mi hijo, es aquí donde quiero que encuentre sus veranos, su infancia, sus amigos... es aquí donde me sentiría orgulloso si fuese feliz. Y, si no es aquí, será en otro sitio, pero lo he de intentar.
No me gusta pasar un verano sin regresar a mi pueblo siquiera un par de días. Ver su paisaje, encontrarme con mi gente, su fauna (en todos los sentidos), sus olores... Perderme en lugares de sobra conocidos y encontrarme en rincones desconocidos aún.
Aquí os espero a todos los que queráis venir a conocerlo. Y a los que lo conocéis no os tengo que dar más motivos para venir.

jueves, 10 de julio de 2014

Jirafas!

Hoy ha sido un día... cómo lo diría... Un día de zángano!!
Primero, sesión de masaje tras llevar al niño a la guardería. Por supuesto, me he dormido en la camilla.
Después, zanganeo en casa jugando al Guitar Hero y buscando en Amazon.
Tras recoger a mi retoño, jugar con él en los columpios, comer... ver la etapa del Tour mientras le doy la merienda...
Y esta tarde un gran momento con el peque viendo jirafas en el MEH. Un espectáculo de actores con zancos moviéndose entre pequeños y grandes, llorosos unos y sonrientes otros (no necesariamente en el mismo orden) que me ha encantado. Ver esa carita flipando... es genial.
Y, por último, de rebajas para mí, de pinchos con mi familia y, a tirarme en el sofá a cenar, ver la tele y trastear con el iPad.

Qué, os ha gustado? Mañana más!!! 
Que no! Qué mañana pongo un poco de orden en casa, de verdad! Pero sólo un poco...

miércoles, 9 de julio de 2014

Y siete

Pues tras un paseo en bici ventoso, pero aún así gratificante, el día ha pasado tranquilo.

Es curioso cómo nos evadimos de los problemas, grandes o pequeños, cercanos o lejanos. Nuestro cuerpo es sabio y sabe cuándo es mejor obviar todo y pasar... meterte en tu pequeña burbuja, respirar tranquilo y tener una leve indolencia ante los problemas que te rodean.